EEUU promete a China una venganza financiera por la epidemia
La idea de castigar a China por el coronavirus expropiando alrededor de un billón de dólares de las reservas de oro y divisas del país asiático ha llegado hasta los más altos cargos del poder norteamericano.
Aquí, el presidente Trump parece ocupar una posición moderada: quiere castigar financieramente a China por la epidemia, pero debido a cierta experiencia empresarial está en contra de decisiones demasiado arriesgadas que puedan poner en peligro la situación de la moneda estadounidense, continúa el analista.
A su vez, el propio presidente expresó su preocupación por la «santidad del dólar», insinuando que un incumplimiento selectivo por parte de EEUU a la hora de pagar sus deudas podría socavar su uso como principal moneda del mundo. Pero inmediatamente consoló a los periodistas afirmando que sin duda encontraría una manera de castigar a China. Mencionando otra idea: introducir aranceles extraordinariamente altos sobre los productos chinos para obtener este billón de dólares que considera suyo.
El ruso opina que «robar» a la República Popular China miles de millones de dólares cancelando los bonos de EEUU que tiene no es solo económica sino también política. Le permitiría al mandatario subir su rating de cara a las elecciones al hacer algún bonito gesto, como por ejemplo distribuir este dinero entre los que sufrieron pérdidas en el sector del petróleo de esquisto.
La destrucción de aproximadamente un tercio de las reservas de oro y divisas de China es un castigo grave. De hecho, la primera reacción a la información sobre un posible incumplimiento de la deuda con China fue un debilitamiento del yuan. Si esta cancelación forzada de la deuda realmente tiene lugar, la presión sobre la moneda china será muchísimo peor, destaca Danílov.
Tampoco serán buenas noticias para la divisa de EEUU, cuya estabilidad puede caer drásticamente. No obstante, según el experto, Trump es perfectamente capaz de «sacrificar el estatus del dólar por su reelección».